¿Sabías que la mayoría de los ahogamientos en las piscinas puede evitarse si se toman las medidas de prevención adecuadas?
Cada vez que llega el verano aumenta el riesgo de ahogamientos en las piscinas y en el mar. Y, aunque suelen ser las personas mayores de 75 años las principales víctimas de este triste suceso, los niños también constituyen uno de los principales grupos de riesgo.
Como especialistas en la construcción de piscinas, desde Acuaeuropa conocemos todas las medidas de seguridad necesarias para prevenir el ahogamiento de un niño. Y es por ello que, a lo largo de este artículo, queremos darte 10 consejos indispensables para que minimices el riesgo y sepas cómo actuar en caso de tener que afrontarlo.
Que los niños se mueven mucho y con mucha rapidez no es algo desconocido para nadie. Por lo que, aunque te propongas vigilarlos las 24 horas del día sin dejar de estar atento un solo segundo, un pequeño despiste puede ocasionarte más de un susto.
Lee atentamente los siguientes consejos y conseguirás evitar que tus niños corran el riesgo de ahogarse en la piscina.
Ten muy claro el camino que podría llegar a hacer el niño desde la casa hasta la piscina. Recorrerlo varias veces para comprobar cuáles son los puntos de mayor riesgo de que pueda caer dentro de ella, te ayudará a evitarlos.
En función de los riesgos y de las características de la casa, toca el turno de instalar los dispositivos de seguridad que eviten que el niño pueda llegar hasta la piscina, tanto desde el interior de la vivienda como desde el exterior: alarmas de inmersión, vallas, cobertores, puertas, etc.
Todos estos elementos de seguridad deben cumplir con las Normas AENOR.
Mantener un control estricto de los movimientos de nuestros niños cuando están dentro de la piscina es fundamental. Para ello, nombra siempre un responsable absoluto de la supervisión para que quede claro quién debe hacerse cargo de esta tarea y no existan malos entendidos. Esto incluye abandonar el uso de dispositivos móviles por completo.
No agobiar a una sola persona es lo ideal para que esta pueda mantener una atención adecuada. Planifica sesiones de vigilancia por turnos para que ninguno de los responsables llegue al agotamiento y consiguiente pérdida de atención.
Cada 10 segundos, el responsable de la vigilancia ha de observar la piscina, comprobar que todos los niños que están dentro de ella se encuentren bien y además, estar seguro de que puede llegar hasta todos los pequeños en menos de 20 segundos.
Enseñarles a nadar a la edad más temprana posible, minimiza casi cualquier tipo de riesgo de ahogamiento en una piscina.
Sin embargo, no podemos dejar de recordar que un niño puede tener un golpe o una caída e incluso, sufrir de una indigestión. Todos estos factores pueden condicionar al pequeño y ponerlo en peligro, por lo que siempre has de tener presente la norma 10/20.
En todo momento tienes que tener a tu alcance tres cosas:
Aleja de la psicina cualquier tipo de juguete de flotación que pueda resultar llamativo para el pequeño, cuando este se termine de utilizarlo. Así evitarás que intente alcanzarlo y caiga por accidente dentro de la piscina.
Revisar de forma periódica que los dispositivos de drenaje estén funcionando correctamente y que los filtros estén limpios, es importante a la hora de evitar que el niño sea succionado sin posibilidad de salir a la superficie.
Tanto adultos como niños han de conocer el procedimiento para casos de emergencia por ahogamiento, conocido como PAS: Proteger, Alertar y Socorrer. También es indispensable conocer el número de emergencias y aprender a realizar una correcta reanimación cardiopulmonar.
Sigue estos consejos al pie de la letra y vivirás un verano maravilloso disfrutando de momentos inolvidables dentro de la piscina de tu hogar.
Nuestro sitio web utiliza cookies de terceros (Google Analytics) para mejorar tu experiencia en nuestra web. Por favor, visita nuestra Política de cookies para más información acerca de la política de cookies y términos de uso.
Close